Estamos hablando de una patología que afecta violentamente a los ojos: vamos a analizar mejor la atrofia progresiva de la retina en el perro
¿Has notado alguna dificultad en los movimientos de tu perro y no sabes de qué pueden depender? Es posible que tu perro sufra de alguna enfermedad y no lo hayas notado. Si choca repetidamente contra los muebles y obstáculos localizados en varias áreas de la casa, está claro que tu mascota tiene un problema en su vista, podría tratarse de la atrofia progresiva de la retina.
En este artículo, encontrarás la descripción detallada de una enfermedad que afecta la retina del ojo y lentamente lleva al perro a la ceguera total. La atrofia progresiva de la retina en los perros es una enfermedad que afecta a los ojos: ocurre con la muerte de las células que forman la retina.
Atrofia progresiva de la retina en perros
Forma parte de las enfermedades genéticas: la atrofia afecta sin ninguna distinción a perros de todas las edades y de diferentes razas. ¿Cómo ven los perros, y cómo están compuestos sus ojos físicamente? La retina se localiza en la parte posterior del ojo, la cubre y tiene la función de recibir los estímulos de luz y transmitirlos a la corteza visual que los procesa y los transforma en imagen.
Los bastoncillos son células que funcionan en condiciones de poca visibilidad, son las primeras en ser afectadas por la atrofia progresiva de la retina y conducen a la ceguera nocturna. Las células conos son afectadas en segundo lugar y causan la ceguera durante el día, completando así el curso de la enfermedad.
La atrofia o APR actúa lentamente: la visión de los perros que sufren de atrofia progresiva de la retina, está destinada a disminuir progresivamente. Es como observar una luz que se apaga lentamente. Esta enfermedad no tiene efectos ni síntomas dolorosos particulares, no es fácil para el dueño de un perro darse cuenta si el animal sufre de este problema ocular, también porque sabemos bien que el perro sabrá cómo compensar la pérdida de la vista, desarrollando mejor otros sentidos como, el sentido del olfato y la audición.
Una forma de saber si tu perro tiene APR es tratar de cambiar la distribución de la casa: si el perro choca repetidamente en los objetos que se colocaron de manera diferente como estaban antes, es probable que esté siendo afectado por alteraciones visuales.
Entre las razas más afectadas por esta enfermedad podemos mencionar el:
- Labrador,
- Cocker,
- Perro salchicha,
- Braco alemán,
- Schnauzer miniatura,
- Mastiff,
- Gordon setter y setter inglés,
- Collie,
- Corgi galés de Pembroke,
- Sloughi,
- Husky,
- Samoyedo,
- Malamute de alaska.
Atrofia progresiva de la retina en perros: síntomas
Para confirmar si tu perro padece esta enfermedad, es necesario acudir al veterinario que, gracias a un examen específico, investigará en profundidad para verificar si tiene lesiones en la retina, que es una clara indicación de la presencia de una atrofia.
Los síntomas de la atrofia progresiva de la retina en los perros son:
- Progresión de la ceguera,
- Visión confusa a la luz,
- Pupilas dilatadas.
El electroretinograma es un examen capaz de medir los impulsos eléctricos generados y propagados dentro de la retina: gracias al ERG es posible diagnosticar anticipadamente la progresión de la enfermedad, y es importante para así evitar la reproducción de perros que estén afectados por esta enfermedad visual.
Atrofia progresiva de la retina en perros: cura
No existe una cura que pueda detener la atrofia progresiva de la retina en el perro con la consiguiente ceguera total. Lo único que puedes hacer es evitar mover objetos y muebles en tu casa para ayudar al perro a moverse con mayor facilidad.
La atrofia progresiva de la retina puede ser causada por:
- Factores hereditarios,
- Contaminación,
- Alimentación incorrecta y poco nutritiva,
- Abuso en el consumo de medicamentos,
- Trauma ocular.
Los factores hereditarios se encuentran entre las principales causas de la atrofia progresiva de la retina en los perros. Incluso el uso excesivo de vacunas o medicamentos parece afectar los radicales libres, aumentando su producción y causando el envejecimiento prematuro del organismo.
También los traumas pueden causar problemas en la retina: cicatrizaciones, glaucoma, inflamaciones y el desprendimiento de la retina. Las infecciones presentes en el cuerpo del perro causan una disminución de las defensas inmunológicas, y al agravarse más, llegan a alcanzar y dañar la vista y los ojos del perro.
La deficiencia de vitamina A, E y la mala regulación de enzimas, insuficientes o en exceso, pueden afectar la formación de atrofia. Existen algunas formas de prevención que son útiles para preservar mejor el estado de la retina del perro, por ejemplo, es importante mantener despierta la actividad cerebral del perro porque la retina es parte del cerebro.
Una dieta sana rica en antioxidantes, especialmente la luteína, (presente en coles, yema de huevo, zanahoia, kiwi) ayuda a mantener saludable la vista de los perros: es importante para las defensas inmunológicas y para que tome las vitaminas adecuadas. Siempre debes prestar atención a la dieta del perro.
Atrofia progresiva de la retina en perros: portadores
El electroretinograma es un examen oftalmológico que permite analizar el ojo del perro, mide los tiempos de reacción: el animal se coloca frente a una máquina que emite destellos blancos y destellos azules para evaluar los resultados, los diferentes colores sirven para simular tanto el día como la noche.
Es necesario hacer el examen una sola vez para obtener resultados, pero rara vez se tiene que repetir. El costo de este examen es un poco caro porque tiene que hacerse bajo el efecto de una anestesia ligera, para poder mantener al perro quieto frente a los destellos.
Al ser principalmente una enfermedad genética, es posible mediante una prueba verificar si el perro es portador de los genes de la atrofia progresiva de la retina. Es importante que en el apareamiento de los perros se evite que los portadores se reproduzcan, para que esto suceda, ambos padres deben ser portadores del gen. La prueba americana optigen divide a los perros en 3 grupos:
- Sanos,
- Portadores sanos,
- Afectados por la enfermedad.
En el primer caso, los perros sanos pueden aparearse con portadores sanos y con aquellos que padecen la enfermedad, quienes tendrán cachorros sin genes portadores de la enfermedad.
Segundo caso, el portador sano es un perro que no sufre de atrofia progresiva de la retina pero que no debe estar apareado con perros que padecen la enfermedad porque es probable que reproduzca cachorros con problemas en la retina.
En el tercer caso, el perro tiene la enfermedad y sufrirá una degeneración de la retina, y podrá transmitirla a cualquier cachorro con su ADN.
Si tienes más dudas, puedes consultar a un profesional cerca de tu casa, que te brindará una buena atención y responderá a todas tus preguntas.
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