El perro se persigue la cola: podría ser “Tail chasing”

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¿El perro se persigue la cola, solo un juego o debería preocuparnos? Nuestro consejo

Te habrá sucedido muchas veces ver a un perro perseguirse la cola, esforzarse por agarrarla, tener éxito y luego perderla, o fallar en el intento y comenzar de nuevo. Las causas por las cuales el perro se persigue la cola podrían ser:

  • Aburrimiento;
  • Falta de interacción social con otros perros;
  • Irritaciones en la zona de la cola;
  • Parásitos externos o internos.

Por lo general, estos son comportamientos que nos hacen sonreír, pero si se repiten con frecuencia, deberían hacernos reflexionar. Si el perro persigue su cola, de hecho, podría ser el síntoma de un trastorno mental que está comenzando a mostrarse, e intervenir de manera oportuna y efectiva podría ser un gran alivio para nuestro perro.

Si el perro no está jugando, esto es solo el comienzo de un mecanismo a repetición que podría conducir a un trastorno conductal y puede requerir la intervención de un especialista.

El perro se persigue la cola: ¿cuándo hablamos de tail chasing?

Si el perro persigue su cola de manera constante y prolongada, en diferentes momentos del día, podría ser un trastorno del comportamiento llamado tail chasing. Este trastorno compulsivo no es más que la manifestación externa de una incomodidad que el perro vive y no logra resolver.

Los trastornos conductales son comportamientos normales que se repiten fuera de su contexto original, manifestándose a través de estímulos corporales o con objetos, y que si se realizan constantemente, gradualmente toman el lugar del comportamiento normal.

Por lo general, se manifiestan entre los 18 y 36 meses de edad del perro. Aparecen como resultado de una ansiedad o de un estrés, y si el comportamiento inusual se lo hace suyo, también lo hará en ausencia de una causa desencadenante.

Brevemente, podemos decir que los trastornos conductales se dividen en:

  • Trastornos compulsivos orales: son aquellos en los que el perro usa la boca. Este tipo incluye: lamer excesivamente ciertas partes del cuerpo, masticar lana u objetos (pica), morderse las extremidades o el costado. El trastorno compulsivo de lamerse excesivamente hasta el punto de producirse lesiones llamadas granulomas, se define dermatitis acral y es la más extendida entre los perros.
  • Trastornos compulsivos locomotores: están relacionados con el movimiento, y el perseguirse la cola, naturalmente forma parte de esta categoría. Pero también otros trastornos pueden ser: dar vueltas o caminar en círculos, caminar hacia adelante y volver hacia atrás una y otra vez repetidamente, perseguir reflejos de luz, inmovilizarse.

¿Por qué el perro persigue su cola? Causas del Tail chasing

Cuando el perro persigue su cola como expresión de un comportamiento compulsivo, expresa estrés, frustración y conflicto. También podría ser una solicitud de más atención por parte del dueño. Desafortunadamente, si el perro logra llamar la atención generando un comportamiento compulsivo, estará cada vez más inclinado a repetirlo, cayendo en un círculo vicioso.

El perro se persigue la cola: los síntomas pueden darse por:

  • La relación perro-dueño: un poco como el llanto de nuestros hijos, el perro siente que perseguirse la cola crea una interacción con el dueño y a menudo repite este comportamiento para llamar más su atención. Inicialmente, persigue su cola solo en presencia del dueño para generar una reacción, luego se convierte en un mecanismo repetido y fijo del cual el perro ya no puede separarse.
  • Factores ambientales: una vida monótona y poco estimulante impide que el perro satisfaga ciertas actividades biológicas (por ejemplo, actividad física) y sociales, se aburre y comienza a mostrar un comportamiento, por ejemplo el perseguir su cola. O inicialmente, el tail chasing es un gesto provocado por el miedo a algo o un momento de estrés. Debemos evitar que el comportamiento episódico se vuelva repetitivo para que no se convierta en un trastorno compulsivo.
  • Causas genéticas: una investigación reciente realizada por científicos de tres universidades de los Estados Unidos, ha identificado el cromosoma 7 como el gen responsable de este tipo de comportamiento canino. Por lo tanto, los trastornos compulsivos también podrían desencadenarse por estímulos físicos, lesiones o estados particulares de irritación y alteraciones neurotransmisoras.
  • Causa neurológica: por último, es importante recordar que perseguir la cola podría ser un síntoma de problemas con el sistema nervioso del perro, como en el caso de head pressing.

El perro se persigue la cola: origen, características y razas predispuestas

La persecución de la cola o tail chasing, es una alteración del comportamiento predatorio. Las modalidades son las siguientes: el perro comienza a girar sobre sí mismo, trata de agarrar la cola, atraparla, lamerla y, a veces, morderla, como si no fuera parte de sí mismo, sino una presa o un objeto.

Se transforma en un trastorno compulsivo cuando se convierte en la actividad preferida del perro. Ten en cuenta que algunos ejemplares se persiguen la cola incluso durante 5 horas al día. La actitud se manifiesta y se amplifica en ausencia de una actividad física adecuada para el perro.

La persecución de la cola parece más frecuente en algunas razas, como en el:

En el pasado, la terapia era violenta e ineficaz y consistía en la amputación de la cola. El resultado era pésimo, ya que el perro seguía persiguiendo la base de su cola. Afortunadamente hoy, existen varias soluciones que podemos hacer para resolver el problema.

El perro se persigue la cola o tail chasing: terapia

Una vez que se establece que nuestro perro sufre de tail chasing, podemos implementar varias estrategias para ayudarlo. Nuestro objetivo es minimizar los momentos en que el perro pone el comportamiento en acción.

Las sugerencias del veterinario son las siguientes:

  • Incrementar los deportes y la actividad física que realizamos con nuestro perro. Si el perro se desahoga, tiene menos estrés, está más cansado y satisfecho. Además, beneficia la comunicación perro–dueño, que resuelve muchos pequeños y grandes problemas.
  • Si el tail chasing es generado por una solicitud de más atención, es necesario ignorar al perro cuando persigue su cola. Para los dueños es muy difícil, pero el reproche o la llamada es la razón exacta que genera el perseguir la cola.
  • Reducir las situaciones de estrés al mínimo. El perro puede experimentar ansiedad cuando no tiene el control de la situación y no puede predecir lo que sucederá. Por esta razón, organizar su día rutinariamente lo ayuda a sentirse más relajado. La secuencia de los eventos en el día deben ser siempre iguales y siempre se deben dar más o menos a la misma hora.
  • Cuando el perro ponga en práctica el comportamiento, trata de distraerlo con ruidos o algo que pueda atraer su atención, evitando siempre que te vea, para que esto no se convierta en un “refuerzo” involuntario para el perro (“¡bien, si me muerdo la cola me hace jugar!”). Tan pronto como el perro interrumpa el comportamiento, llámalo y pídele que haga algo, por ejemplo, sentarse y recompénsalo por eso.
  • Proporciona un enriquecimiento ambiental adecuado: juegos interactivos, largas caminatas, deportes con el dueño.
  • Solo en los casos más serios será necesaria una terapia farmacológica para el tail chasing, naturalmente recetada por tu veterinario.

Si tienes más dudas, puedes consultar a un profesional cerca de tu casa, que te brindará una buena atención y responderá a todas tus preguntas.

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