La esterilización en las perras es una de las intervenciones quirúrgicas más realizadas
Principalmente son los dueños quienes solicitan la esterilización de la perra, casi siempre con la intención de evitar los embarazos no deseados del animal. Sin embargo, aunque sea una operación bastante simple, cuya técnica de ejecución hoy en día está ampliamente probada por profesionales, muchos se cuestionan sobre los problemas éticos y etológicos que se deben conocer: ¿a qué edad es mejor someter al animal a esta intervención? ¿A qué riesgos nos enfrentamos? ¿Es correcto hacerla?
¿Qué son y cómo se realizan la esterilización y la castración?
En el lenguaje común, el término esterilización se utiliza para ambos sexos: en ambos casos, de hecho, el propósito es evitar enfermedades o el apareamiento sexual y, por lo tanto, los nuevos nacimientos. Sin embargo, es más correcto hablar de esterilización para la hembra y de castración para el macho, ya que se trata de dos operaciones diferentes, con dos nombres científicos distintos.
En el caso de las perras, la intervención quirúrgica consiste en la extirpación de los ovarios (en este caso se denomina ovariectomía) o en la extirpación simultánea de los ovarios y del útero (ovariohisterectomía); para el macho, la intervención requiere la extracción de los testículos (orquiectomía).
Esterilización en perras: pros y contras de esta intervención
Los propósitos principales de este tipo de operaciones se realizan para el control de la natalidad, por razones de prevención o extirpación de enfermedades. En el caso que se realice para controlar la natalidad, algunos expertos argumentan que esta es una intervención contra la naturaleza y que los perros experimentan modificaciones importantes en el carácter.
Desde un punto de vista físico, de hecho, existen consecuencias que se pueden notar: la perra a menudo presenta sobrepeso (por lo tanto, es apropiado controlar cuidadosamente su dieta) e incontinencia urinaria.
El último tema controvertido que está investigando la comunidad científica, es la hipótesis de que en las perras de gran tamaño, que son esterilizadas, aumentaría el riesgo de incidencia de algunos tipos de tumores.
Por lo tanto, todas estas evaluaciones deben ser realizadas por los dueños de las mascotas y los veterinarios, antes de decidir si esterilizar a la perra o no.
Esterilizar a las perras: lado positivo
- Si se realiza antes de los 2 años y medio de edad, reduce en gran medida el riesgo de cáncer de mama, el tumor maligno más común en las perras,
- Elimina casi por completo el riesgo de piometra (infección en el útero), que de otro modo afecta a aproximadamente el 23% y muere aproximadamente el 1% de las hembras,
- Reduce el riesgo de fístulas perianales,
- Elimina el riesgo muy pequeño (≤0.5%) de cáncer uterino, cervical y de ovario.
Esterilizar a las perras: lado negativo
- Si se realiza antes de la edad de un año, aumenta significativamente el riesgo de osteosarcoma (cáncer de hueso); un tumor que no cuenta con un buen pronóstico, es frecuente en razas de talla medianas/grandes,
- Aumenta el riesgo de hemangiosarcoma esplénico en un factor de 2.2 y hemangiosarcoma cardíaco en un factor >5. Este es un cáncer común y la principal causa de muerte en algunas razas.
- Triplica el riesgo de hipotiroidismo,
- Triplica el riesgo de obesidad, un problema de salud común con muchos otros problemas,
- Causa “incontinencia de esterilización urinaria” en 4-20% de las perras,
- Aumenta el riesgo de infecciones urinarias persistentes o recurrentes por un factor de 3-4,
- Aumenta el riesgo de vulva hipoplásica, dermatitis vaginal y vaginitis, especialmente en perras esterilizadas antes de la pubertad,
- Duplica el pequeño riesgo (<1%) de cáncer del tracto urinario,
- Aumenta el riesgo de trastornos ortopédicos,
- Aumenta el riesgo de reacciones adversas a las vacunas.
Esterilización en perras: ¿cómo se realiza?
Como hemos mencionado, esta no es una operación complicada, pero en el caso de las hembras es un poco más invasiva, ya que afecta a la cavidad abdominal del animal. Sin embargo, con la castración esto no sucede, por lo tanto, la recuperación postoperatoria es más rápida. En las perras muy jóvenes es suficiente extirpar los ovarios, la intervención más común. Por el contrario, cuando el animal ha tenido varios ciclos estrales, también es preferible extirpar el útero.
Como ya hemos explicado, en ambos casos se trata de una intervención simple que generalmente es bien tolerada por la perra, que en cualquier caso requiere anestesia total. La fase postoperatoria también es de fácil gestión.
Esterilización en perras: fase postoperatoria
Durante las 24-48 horas posteriores a la operación la perra reanuda su nutrición, las funciones fisiológicas vuelven a la normalidad, y unas horas después de la operación comienza a caminar.
Durante unos días será más silenciosa de lo normal, se levantará y se sentará con más cuidado debido a la herida quirúrgica que puede causar una leve molestia. Es importante que la perra no se lama la herida, por lo tanto, es bueno utilizar un collar isabelino, o cubrir la herida con una camiseta o con una camiseta postoperatoria para perros, durante los primeros 10 días posteriores a la operación.
Durante este período no debe dejarse que la perra ande libre o que corra, para garantizarle una curación óptima.
Esterilización en perras: la edad correcta
No es fácil decir exactamente cuál es la edad ideal para llevar a cabo la esterilización en la perra: en ausencia de directrices internacionales, de hecho, el tema sigue siendo controvertido. Por lo tanto, es recomendable tomar una decisión junto con el veterinario, evaluando los riesgos y beneficios de la cirugía.
Sin embargo, para completar el proceso, es bueno decir que, según los estudios más recientes, existe una mayor predisposición a la incontinencia urinaria en perras esterilizadas en la edad pre-adulta: en otras palabras, estos datos nos indican que sería mejor no operar a la hembra antes del primer celo. No permitas que tu perra padezca de incontinencia urinaria.
Según algunas opiniones, lo ideal sería esperar la madurez física; sin embargo, para las hembras, esto implica el riesgo de estar en periodo de celo y, por lo tanto, la posibilidad de un apareamiento no deseado antes de que el animal sea sometido a esta intervención.
Para los dueños que poseen tanto un perro macho como una hembra, si no pueden separarlos, la opción puede ser esterilizarlos antes del primer celo. Una consideración final sobre la edad adecuada para la esterilización de la hembra, se refiere a la posible disminución de la incidencia de tumores mamarios, si la intervención se realiza desde los 6 meses hasta los 2 años de edad.
En conclusión, no hay una sola regla: para decidir, debemos tener en cuenta varios factores, incluido el tamaño y los componentes (incluidos otros posibles animales) de la familia en la que vive el animal.
Es por ello, que es importante confiar en un profesional serio que evalúe cuidadosamente el historial de vida, la salud de nuestra perra y nos guíe hacia la elección correcta.
Esterilización en perras: ¿cuáles son los costos?
Los costos de una esterilización pueden variar considerablemente según la clínica veterinaria y el país donde te encuentres. En principio podemos decir que para una intervención tradicional, el costo oscila entre 180 y 200 euros, unos 200 dólares de media, cuesta un poco más si la operación se realiza con laparoscopia.
Siempre aconsejamos no depender de centros que ofrezcan precios demasiado baratos, porque, aunque la esterilización de la perra sea una operación bastante simple, siempre es una intervención que requiere anestesia total y, por lo tanto, debe ser realizada por personas especializadas y serias.
Si tienes más dudas, puedes consultar a un profesional cerca de tu casa, que te brindará una buena atención y responderá a todas tus preguntas.
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