Hiperplasia gingival en perros: síntomas
No solo el ser humano, sino también el perro puede estar sujeto a enfermedades de las encías. A veces incluso, en los perros se puede desarrollar un crecimiento excesivo de las encías. Este padecimiento se denomina hiperplasia gingival en el perro.
Implica una hinchazón molesta que puede provocar malestar y dolor en nuestro perro, por lo que es recomendable tomar medidas inmediatas.
Generalmente la hiperplasia gingival en los perros es una enfermedad hereditaria y se presenta con mayor frecuencia en los perros grandes como el Gran Danés, el Dálmata, el Boxer, el Collie y el Dóberman.
Sin embargo, la causa también puede deberse a la administración excesiva de fármacos como la nitrendipina, la difenilhidantoína, la nifedipina y la ciclosporina. Es bueno saber que si esta afección no se trata a tiempo, también puede causar problemas en los huesos y en la estructura de soporte de los dientes.
Los síntomas más comunes causados por la presencia de la hiperplasia gingival en el perro son el sangrado de las encías y el crecimiento del tejido de las encías.
El diagnóstico efectivo
Solo puede ser realizado por un veterinario cualificado, que realizará un examen físico y un análisis de sangre y de orina del perro. También será necesaria una comprobación precisa de la cavidad oral, y posiblemente, una biopsia de las encías.
De hecho, esta última es la única forma de diagnosticar esta condición con absoluta certeza.
Hiperplasia gingival en perros: tratamiento
La hiperplasia gingival en los perros es completamente curable y el tratamiento depende directamente de la extensión del padecimiento.
Si es leve, no se prescribe tratamiento. De hecho, en la mayoría de los casos, este problema de encías desaparece por sí solo. En casos graves o crónicos, el tratamiento farmacológico con antibióticos y analgésicos es necesario para reducir las molestias del perro durante su periodo de curación.
En los casos más graves, puede ser necesaria una operación quirúrgica destinada a eliminar la parte agrandada de las encías.
Si fue causada por medicamentos, el veterinario podría recomendar detener el uso del medicamento que la causó, o realizar una gingivoplastia si las lesiones evitan que el perro coma y, especialmente, si la terapia farmacológica no puede suspenderse.
Este es un procedimiento quirúrgico que se realiza bajo anestesia general, ayuda a restaurar la altura y el contorno de las encías a su tamaño normal.
Obviamente, el perro debe someterse a chequeos regulares para que este padecimiento pueda mantenerse bajo control y, una vez que haya desaparecido, se evitará su reaparición.
El perro también debe ser controlado y vigilado en casa, porque por lo general, parte del tratamiento también incluye una dieta ligera y enjuagues de la cavidad oral.
Hiperplasia gingival en perros: la importancia de la higiene bucal
La higiene bucal de nuestros perros a menudo es subestimada. Pero, es importante controlar a nuestro amigo de cuatro patas también desde ese punto de vista.
Los problemas de las encías, como la hiperplasia gingival u otros padecimientos relacionados con los dientes y las encías, pueden provocar daños mucho más graves si se descuidan.
Las infecciones bucales pueden propagarse al corazón y causar patologías más peligrosas que la gingivitis o el sarro. Así que no descuidemos este aspecto importante para la salud de nuestros perros. Puedes leer nuestro artículo relacionado: Cómo lavar los dientes del perro.
Por supuesto, en casos como el de la hiperplasia gingival en perros, la prevención es de poca utilidad, pero en muchos otros casos es completamente fundamental, así que no descuidemos su importancia.
Si tienes más dudas, puedes consultar a un profesional cerca de tu casa, que te brindará una buena atención y responderá a todas tus preguntas.
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