Adiestramiento | |
Relación con extraños | |
Afecto por la familia | |
Adecuado como primer perro | |
Facilidad de limpieza | |
Nivel de energía |
El Lebrel irlandés, llamado también lobero irlandés o galgo irlandés, es conocido como el coloso de las especies caninas, pero su gran tamaño oculta un carácter dulce y cariñoso.
El Lebrel irlandés o lobero irlandés es una raza relativamente reciente, pero tiene una historia antigua muy fascinante, y se canta en las epopeyas de la antigua Irlanda con el nombre de “Cú”. Algunos de los más grandes héroes irlandeses como así también, Cú Chulainn, han tomado este apelativo, porque para ellos era un gran honor ser merecedores del cariño y de la protección de un Galgo irlandés.
La variedad moderna fue creada por el capitán escocés George Augustus Graham, quien intentó proteger a la raza de la extinción, de la cual solo unos pocos ejemplares quedaban a mediados del siglo XIX, y cruzó a los ejemplares con el Lebrel escocés, Gran danés y el Borzoi ruso.
Con su tamaño, su fuerza y su velocidad, el lebrel o lobero irlandés fue capaz de enfrentarse a los lobos en el pasado: y probablemente hoy en día aún sería capaz de hacerlo, sin muchas dificultades particulares.
Lebrel irlandés: curiosidades
Hay muchas curiosidades relacionadas con el Lebrel irlandés, es un perro que pudo atraer la atención de Julio César durante sus batallas contra los celtas. Es un símbolo de Irlanda y, según los últimos estudios realizados, estos perros viven en la Isla irlandesa desde al menos 7.000 años
En la historia y en los relatos históricos de Irlanda, aparece frecuentemente con el nombre de “Cú”. Los antiguos irlandeses los utilizaban primeramente como cazadores, pero también como guardianes. El héroe nacional de Irlanda, Cú Chulainn, tomó su nombre por haber matado al feroz Lebrel irlandés, protector del herreo Chulainn (Culann en español), su padre adoptivo, y por este motivo se comprometió a hacerle la guardia a su padre hasta que la cría de la difunta perra llegara a la edad adulta y así poder hacer su trabajo.
Durante los años de dominio británico, los lebreles irlandeses se hicieron muy populares entre los nobles, y solo los más ricos y poderosos podían tener un perro de esta raza.
Gelert, el perro de Llywelyn
Una narración de William Robert Spencer cuenta una famosa leyenda sobre Gelert, el Lebrel irlandés donado en el año 1210 por el rey Juan sin tierra a Llywelyn el Grande, un príncipe de Gales que, de hecho, gobernó durante 50 años.
Gelert y Llywelyn se convirtieron inseparables, y un día este príncipe dejó a su perro vigilando a su hijo pequeño mientras salia de caza. A su regreso solo encontró a Gelert, con las mandíbulas cubiertas de sangre: Llywelyn furioso mató al perro, pero un llanto del pequeño hizo descubrir que su hijo estaba ileso y había sido salvado por Gelert, la sangre era la de un lobo que había intentado devorar al bebé.
Llywelyn, tan pronto como se dio cuenta del trágico error, se desesperó y construyó con sus manos una tumba para Gelert, que aún se puede ver en Beddgelert. Parece ser, por lo narrado en los libros de historia, que por el resto de su vida, Llywelyn, nunca más volvió a sonreír.
Lebrel irlandés: características
En cuanto a la altura, ningún perro puede darse el lujo de superar al Lebrel irlandés (lobero irlandés): con sus 80 centímetros de altura al hombro es el verdadero gigante del mundo canino. Con un peso promedio para el macho de 54 kg, y de 40,5 kg para la hembra.
Su pelo es espeso, duro y fuerte, con una longitud de corto a medio. Lo podemos encontrar en las siguientes variedades de colores:
- Gris,
- Atigrado,
- Rojo,
- Negro,
- Blanco,
- Leonado.
Lebrel irlandés: carácter
El lebrel irlandés es un perro adorable y tranquilo, amable y amoroso, pero es uno de los perros más “individualistas”, en el sentido de que cada espécimen tiene su propio carácter y personalidad.
A pesar de su tamaño, ¡no hay que asustarse, no destruye hogares!, porque es un perro muy controlado, introvertido y reservado, tranquilo por naturaleza y capaz de desarrollar un vínculo extraordinariamente sólido con su familia. El único problema que se presentan cuando se separa de los “humanos” durante demasiado tiempo, es que tiende a sufrir particularmente.
El lema histórico utilizado para describir al lobero irlandés en su país de origen es: “tranquilo si se acaricia, feroz si provocado”.
El Lebrel irlandés puede ser adiestrado fácilmente y responde bien a un dueño firme, siempre que sea amable. A pesar de su tamaño realmente impresionante, el lobero irlandés puede vivir en un apartamento sin problemas, y también se adapta bien a vivir bajo el mismo techo con sus dueños: sin embargo, la necesidad de contar con un buen espacio interno es inevitable, porque de lo contrario, con cada movimiento que haga podría poner en peligro los adornos del hogar.
Necesidades de un Lebrel irlandés:
Es esencial que el Lebrel irlandés sea llevado a pasear bastante seguido. Tienen un perfil energético en la media, por lo que con el ejercicio adecuado pueden abandonar su naturaleza “rural” para adaptarse a la vida urbana.
Durante el crecimiento, debido a su tamaño, el lobero irlandés necesita una alimentación nutritiva y equilibrada, incluso, cuando será un perro adulto no necesitará más comida de lo necesario, como la que podría consumir un perro de menor tamaño y de cuerpo más robusto.
Como todos los galgos o lebreles, nacen principalmente como perros de caza, y esta es solo su naturaleza principal: tienen excelentes habilidades para las carreras, y al no tener un temperamento particularmente territorial, no se prestan para ser perros guardianes, porque apuntan más a defender a las personas que a sus propiedades y podemos decir también que son bastante amigables con los extraños.
Sin embargo, son excelentes perros de compañía, que deben ser educados y adiestrados desde cachorros, para que su tamaño no se convierta en devastador. Aunque no sean perros de obediencia, es muy probable que comprendan cómo comportarse dentro de la vida social y familiar.
Aman mucho el contacto físico y son excelentes perros de compañía, además, el Galgo irlandés, como todos los galgos o lebreles, son ideales para los “espectáculos caninos”.
Lebrel irlandés: salud, patologías y esperanza de vida
¿Cuánto tiempo puede vivir un Galgo irlandés? La esperanza de vida de un Lebrel irlandés es baja, como sucede con todas las razas de perros gigantes: el promedio de vida es de 8 años, pero los criadores seleccionan a los sementales más longevos, y entonces pueden llegar a vivir entre 10 y 12 años.
El osteosarcoma y la miocardiopatía dilatada se encuentran entre las enfermedades más comunes que dificultan la longevidad de esta raza de perros; en particular, debemos tener cuidado cuando se realiza la castración, no hay que anticiparse demasiado, hay que esperar a que el perro crezca completamente para prevenir la aparición del cáncer de huesos.
Otros peligros pueden ser causados por la torsión gástrica o la displasia de cadera. Para que el Galgo irlandés mantenga una excelente salud, debe practicar ejercicio diario.
Lebrel irlandés: relación con el dueño
El dueño ideal de un Lebrel irlandés no se asusta ante el tamaño del perro más grande del mundo, porque puede ver más allá de su tamaño y reconocer a un animal destinado a ser amado por su dulzura, lealtad y fidelidad absoluta a los humanos, como lo és también con los otros animales que viven con él, como si fuera una especie de familia grande.
Es un perro que tiene una gran afinidad con los seres humanos y por esta razón es capaz de entenderlos bien, cambia de humor en relación con el estado de ánimo del dueño. El dueño ideal, sabe como demostrar ser el líder, demostrando firmeza y amabilidad, pero también, debe saber apreciar el espíritu independiente y la personalidad diversificada de estos espléndidos animales.
Lebrel irlandés: relación con los niños
El lobero irlandés o Lebrel irlandés ama a los niños y es un perfecto compañero de juegos, aunque necesita ser educado desde cachorro para “que se de cuenta” de su tamaño cuando juega con los pequeños de la casa.
Desarrolla una relación de gran protección hacia los pequeños de la familia, y está dispuesto a hacer cualquier cosa para mantenerlos alejados del peligro. Su naturaleza tranquila puede convertirse en una agresividad extrema si alguien pone en riesgo a los niños.
Sin embargo, la dulzura, la amabilidad y la tranquilidad son algunas de sus principales características, y es capaz de hacerlas resalir cuando interactúa con los más pequeños del hogar.
Lebrel irlandés: relación con otros perros
Tener un Lebrel irlandés, significa tener un perro que sabe cómo adaptarse perfectamente a la presencia de otros perros: como suele ocurrir con los animales de este tamaño, no necesita “hacer valer” su propio tamaño hacia sus compañeros, y solo reacciona si viene provocado.
Como cachorro, muestra de inmediato una gran sociabilidad e intentará entablar amistad con todos los demás animales que están cerca de él. Es un perro equilibrado, cuando sale a pasear con el dueño, no es alborotado y tampoco un buscador de peleas.
Lebrel irlandés: precio y cría
El Lebrel irlandés es un perro muy particular, y debido a su tamaño extraordinario, no hay muchos dueños que puedan ofrecerle el espacio que necesita. Además, es una raza bastante escasa. Sin embargo, existen criadores de este hermoso perro en España, México, Colombia y en Argentina.
En cuanto al costo de un Lebrel irlandés cachorro, este oscila entre 900 y 1300 euros, unos 1000-1400 dólares: debido a su escasez y sus características, no es una raza de perros muy económica. Sin embargo, siempre es mejor acudir a criadores certificados y no sentirse tentado por las ofertas más bajas que de vez en cuando se pueden encontrar en internet o en otros medios de comunicación. Además, si adoptas un cachorro, el criador confiable te entregará un certificado veterinario, en el que se expone que se realiza la entrega del animal desparasitado y completamente sano.
Recuerda siempre pedir el pedigrí, que por otro lado es fundamental: te permite comprobar la pureza de la raza del perro. Un animal con pedigrí posee ciertas características propias de su raza que le diferencian del resto.
Ahora que hemos aclarado todos los aspectos más importantes, puedes ir en busca de tu nuevo amigo de 4 patas, que seguramente te está esperando.
Además del Lebrel irlandés, hay otros tipos de galgos reconocidos por la FCI:
Lebreles de pelaje largo o ondulado:
Lebreles de pelo duro:
Lebreles de pelo corto: