¿Por qué lagrimean los ojos de los perros?
A todos los dueños de perros les ha pasado al menos una vez observar descender algunas “lágrimas” de uno o ambos ojos de sus amigos a cuatro patas; está claro que no se trata de lágrimas que están ligadas a un estado emocional, es bueno investigar más a fondo para comprender la verdadera causa del problema.
Lagrimeo en perros: frecuencia
En primer lugar, es necesario evaluar la frecuencia del lagrimeo: si los ojos del perro se llenan de lágrimas de vez en cuando, es algo para no preocuparse; quizás un día antes traías a tu amigo de cuatro patas en tu automóvil, con las ventanas abiertas, y es un simple “golpe de aire” que ha inflamado el ojo de tu perro.
Lagrimeo en perros: tipos
También debe observarse el tipo de lagrimeo: puede ser acuoso, amarillento y más denso, seco, o incluso purulento. En cualquier caso, si el problema es frecuente o abundante, es bueno que te pongas en contacto con tu veterinario de confianza, porque podría tratarse de un problema localizado, que debe tratarse lo antes posible para evitar que empeore.
Pero, ¿cuáles son las causas que provocan el lagrimeo en perros?
Pueden ser muchas y de varios tipos. Veamos las principales, empezando por las más simples y menos serias:
- Conjuntivitis: hay de varios tipos, pero siempre involucran inflamación de la conjuntiva, una membrana ubicada entre el párpado y el globo ocular. El ojo del perro generalmente se presenta enrojecido y con un lagrimeo que puede afectar a ambos ojos, especialmente cuando es alérgica. En este caso, el perro también puede sentir picazón, por lo que tendrá la tendencia de rascarse el hocico;
- Infecciones: pueden ser de varios tipos (bacterianas, fúngicas o parasitarias) y pueden afectar los párpados o las glándulas localizadas dentro del ojo;
- Pequeños traumas o rasguños: es posible que el perro se haya golpeado accidentalmente el ojo quizás durante un juego demasiado brusco, o que haya recibido un rasguño fino, por ejemplo, rozando su ojo contra la rama de un arbusto, o si lo hemos llevado a caminar por el bosque;
- Defectos en las pestañas: a veces las pestañas pueden crecer hacia adentro y frotan el globo ocular, o pueden crecer en la superficie interna del párpado en vez de en la zona correcta;
- Presencia de un cuerpo extraño: cuando un cuerpo extraño se infiltra dentro del ojo, debe retirarse lo antes posible para no causar infecciones oculares en nuestro perro;
- Anomalías en la conformación de los párpados: ocurren cuando el párpado se invierte por dentro o por fuera;
- Traumas en las zonas que rodean el ojo: contusiones en el hocico, la nariz o el paladar.
Otras causas del lagrimeo en perros
Existen causas más complejas y más serias por las que al perro le lloran los ojos, las cuales, deben investigarse y tratarse de manera más oportuna y adecuada, contactando a tu veterinario que, si lo considera apropiado, te enviará a un especialista en oftalmología canina.
- Ojo de cereza: esto ocurre cuando se produce el prolapso de la glándula lagrimal, como resultado de este grave problema, el conducto lagrimal ya no puede contener todas las secreciones que salen de los ojos del perro.
- Glaucoma: consiste en el aumento anormal de la presión interna del ojo, causado por un flujo insuficiente de fluidos oculares que, al acumularse, causan un incremento en la presión intraocular. Además de un desgarro excesivo, hay un empuje de la pupila hacia el exterior y por consiguiente, el perro tiene la imposibilidad de cerrar fácilmente el párpado. Es una enfermedad que debe tratarse lo antes posible porque puede llevar al perro a la ceguera.
- Uveítis: es la inflamación de la úvea, una membrana situada en la parte frontal del ojo. La uveítis no es considerada una enfermedad, pero es causada por otras enfermedades subyacentes que van desde la leishmaniasis hasta otras enfermedades tipo infecciosas, traumatismos y heridas, hasta neoplasias. Por lo tanto, es realmente necesario identificar lo antes posible cuál es la patología causante de la uveítis para poder curarla.
- Neoplasias del ojo: usualmente se ubican en el párpado o detrás del globo ocular.
Lagrimeo en perros: remedios
Los trastornos oculares de los perros generalmente se tratan con gotas para los ojos recetadas por el veterinario. En el caso de patologías más graves, puede ser necesaria la cirugía.
Después del tratamiento, es esencial tratar cuidadosamente la limpieza de los ojos del perro para evitar recurrencias y complicaciones: se pueden usar remedios naturales como envolturas de manzanilla o productos específicos como las toallitas húmedas.
Si tienes más dudas, puedes consultar a un profesional cerca de tu casa, que te brindará una buena atención y responderá a todas tus preguntas.
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