El perro se rasca. ¿Cuándo debemos preocuparnos?
Cuando el perro comienza a rascarse insistentemente de manera compulsiva, es una señal clara de que algo no anda bien. El perro se rasca excesivamente si la picazón es muy fuerte, y tratará de calmarla, mordisqueando el área afectada incluso con los dientes.
Además de rascarse, qué otros síntomas puedo notar
Rascarse, lamer y mordisquear son acciones bastante comunes en los perros y pueden ser el síntoma de una variedad de causas. Lo primero que se nos viene a la mente cuando vemos que el perro se rasca, son los parásitos. Sin embargo, las pulgas y las garrapatas no son las únicas causas de picazón en los perros.
El perro se rasca: señales
Una de las primeras señales de que tu perro tiene un problema, podría ser el desarrollo de una “zona afectada”, un área roja, húmeda e irritada que deriva de rascarse y frotarse continuamente.
Las áreas irritadas pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo de tu perro, sin embargo, con mayor frecuencia se encuentran en la cabeza, en el pecho o en las caderas. Estas áreas irritadas pueden volverse grandes y muy dolorosas para el perro si continúa insistiendo en la zona.
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El perro se rasca: causas
Los perros pueden rascarse por una amplia gama de razones, que van desde alergias hasta infestaciones de parásitos.
Veamos mejor las causas:
- Alergias. Cuando el perro se rasca de manera compulsiva, a menudo es el resultado de alergias alimentarias o ambientales, incluyendo el moho y el polen. Los perros también pueden desarrollar irritación de la piel llamada dermatitis de contacto cuando entran en contacto con sustancias como pesticidas o jabón.
- Aburrimiento o ansiedad. Así como las personas con ansiedad pueden comerse las uñas, incluso los perros pueden tener reacciones físicas a los trastornos psicológicos. De hecho, algunos perros desarrollan una condición similar al trastorno obsesivo compulsivo humano. Esta situación puede hacer que el perro se rasque, arañe, lame o muerda, lo que puede causar graves daños a la salud del perro.
- Piel seca. Una variedad de factores, incluidos el clima invernal y las deficiencias de ácidos grasos, pueden causar sequedad de la piel en los perros. Tu mascota puede responder a las molestias rascándose.
- Desequilibrios hormonales. Si el cuerpo de tu perro no produce suficiente hormona tiroidea o expele demasiado cortisol, pueden aparecer infecciones superficiales en la piel. Puedes notar áreas sin pelo y tu perro puede comenzar a rascarse con insistencia.
- Dolor. Al tratar de descubrir por qué tu perro se rasca o mordisquea excesivamente, asegúrate de considerar la posibilidad de que algo lo hace sentir incómodo físicamente. Por ejemplo, si notas que tu perro se muerde repetidamente la pata, puede tener una espina o una piedrita bloqueada en la pata. Morder o lamer compulsivamente también puede ser una respuesta a problemas ortopédicos, como la artritis y la displasia de cadera.
- Parásitos. Entre las causas más comunes están las pulgas, las garrapatas y los ácaros. Aunque las garrapatas a menudo son visibles a simple vista, las pulgas no se ven hasta que hay una gran infestación y los ácaros son microscópicos. Así que no asumas que tu perro no sufre de parásitos solo porque no puedes verlos. Tal vez también te pueda interesar leer: como quitar las garrapatas del perro.
El perro se rasca: qué hacer
Si notas que el perro se rasca mucho, sin razón aparente, comunícate con el veterinario inmediatamente. El veterinario te ayudará a comprender la causa del comportamiento y determinará el mejor plan de tratamiento.
Dependiendo de la causa, si tu perro se rasca, el tratamiento podría incluir:
- Eliminar parásitos. Hay muchos productos en el mercado para el tratamiento de pulgas y garrapatas, que tu veterinario puede recomendarte. Además, asegúrate de lavar también la camita de tu perro, las alfombras, las almohadas, y todas las áreas que entren en contacto con tu perro y cualquier otra mascota. Esto reducirá la probabilidad de reinfestación.
- Cambiar la alimentación. Si las alergias alimentarias son la causa de la picazón, cambiar los alimentos puede ser la solución, eliminando los alimentos potencialmente dañinos (como la carne vacuna o el trigo). Tal vez también te pueda interesar leer: Alimentación para perros: ¿qué alimentos escoger? Consejos para una alimentación sana. El veterinario también podría recomendar una dieta especial según el caso. Agregar suplementos de ácidos grasos a la alimentación habitual de tu mascota también puede ayudarte a lidiar con los problemas de la piel seca y a mantener saludable el pelo de tu perro.
- Medicamentos. El veterinario puede recetar medicamentos para tratar el problema desde la raíz. Además, el veterinario puede recomendar el uso de antibióticos tópicos o sistémicos, esteroides, o productos contra la picazón para tratar las zonas irritadas existentes o infecciones de la piel.
- Evitar que el perro se rasque demasiado. Debido a que los comportamientos compulsivos pueden causar daños graves y afectar la calidad de vida de tu perro, es importante hacer todo lo posible para evitar que el perro insista en rascarse demasiado en el área ya irritada. Algunas ideas incluyen el uso de aerosoles amargos, que desalientan al perro a mordisquearse nuevamente, o el uso de un collar isabelino, para evitar el acceso a zonas irritadas.
- Lidiar con la ansiedad o el aburrimiento. En algunos casos, el rascado compulsivo se desarrolla en respuesta al miedo, el estrés o la estimulación inadecuada. Para reducir esta probabilidad, asegúrate de que tu perro haga suficiente ejercicio, y reciba atención y amor. También puede ser útil entrenar al perro para que mastique juguetes o huesos para aliviar el estrés.
Si tienes más dudas, puedes consultar a un profesional cerca de tu casa, que te brindará una buena atención y responderá a todas tus preguntas.
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